< Salmos 108 >

1 Oh Dios, mi corazón está fijo; Haré canciones y melodía, esta es mi gloria. 2 Da tus sonidos, O instrumentos de cuerda: el amanecer se despertará con mi canción. 3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; Te haré melodía entre las naciones. 4 Porque tu misericordia es más alta que los cielos, y tu fe inmutable es más alta que las nubes. 5 Exáltate, oh Dios, más alto que los cielos; deja que tu gloria sea sobre toda la tierra. 6 Extiende tu mano derecha para salvación, y dame una respuesta, para que tus seres queridos estén a salvo del peligro. 7 Esta es la palabra del Dios santo: Me alegraré; Haré de Siquem una herencia, midiendo el valle de Sucot. 8 Gilead es mío; Manasés es mío; Efraín es la fuerza de mi cabeza; Judá es mi dador de leyes; 9 Moab es mi lugar de lavado; en Edom es el lugar de descanso de mi zapato; sobre Filistea enviaré un grito de alegría. 10 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién será mi guía en Edom? 11 ¿No nos has enviado lejos de ti, oh Dios? y no sales con nuestros ejércitos. 12 Danos ayuda en nuestro problema; porque no hay ayuda en el hombre. 13 Con Dios haremos grandes cosas; porque por él serán aplastados nuestros enemigos.

< Salmos 108 >