< Salmos 62 >

1 En Dios solamente está callada mi alma; de él es mi salud. 2 El solamente es mi fuerte y mi salud: mi refugio, no resbalaré mucho. 3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? seréis muertos todos vosotros; como pared acostada seréis, como vallado rempujado. 4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza: aman la mentira: con su boca bendicen, mas en sus entrañas maldicen. (Selah) 5 En Dios solamente repósate, o! alma mía; porque de él es mi esperanza. 6 El solamente es mi fuerte y mi salud: mi refugio, no resbalaré. 7 Sobre Dios es mi salud y mi gloria: peña de mi fortaleza: mi refugio es en Dios. 8 Esperád en él en todo tiempo, o! pueblos: derramád delante de él vuestro corazón: Dios es nuestro amparo. (Selah) 9 Solamente vanidad son los hijos de Adam, mentira los hijos del varón, pesándolos a todos juntos en balanzas, serán menos que la vanidad. 10 No confiéis en la violencia, y en la rapiña no os desvanezcáis: en la hacienda, si se aumentare, no pongáis el corazón. 11 Una vez habló Dios, dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza: 12 Y tuya, Señor, es la misericordia: porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.

< Salmos 62 >