Salmos 53

1 Dijo el insensato en su corazón: No hay Dios; corrompiéronse, e hicieron abominable maldad: no hay quien haga bien.

לַמְנַצֵּ֥חַ עַֽל־מָחֲלַ֗ת מַשְׂכִּ֥יל לְדָוִֽד׃ אָ֘מַ֤ר נָבָ֣ל בְּ֭לִבּוֹ אֵ֣ין אֱלֹהִ֑ים הִֽ֝שְׁחִ֗יתוּ וְהִֽתְעִ֥יבוּ עָ֝֗וֶל אֵ֣ין עֹֽשֵׂה־טֽוֹב׃

2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de Adam: por ver si hay algún entendido, que busque a Dios.

אֱֽלֹהִ֗ים מִשָּׁמַיִם֮ הִשְׁקִ֪יף עַֽל־בְּנֵ֫י אָדָ֥ם לִ֭רְאוֹת הֲיֵ֣שׁ מַשְׂכִּ֑יל דֹּ֝רֵ֗שׁ אֶת־אֱלֹהִֽים׃

3 Cada uno se había vuelto atrás, a una se habían dañado: no hay quien haga bien, no hay ni aun uno.

כֻּלּ֥וֹ סָג֮ יַחְדָּ֪ו נֶ֫אֱלָ֥חוּ אֵ֤ין עֹֽשֵׂה־ט֑וֹב אֵ֝֗ין גַּם־אֶחָֽד׃

4 No tienen conocimiento todos los que obran iniquidad, que comen a mi pueblo como si comiesen pan: a Dios no invocan,

הֲלֹ֥א יָדְעוּ֮ פֹּ֤עֲלֵ֫י אָ֥וֶן אֹכְלֵ֣י עַ֭מִּי אָ֣כְלוּ לֶ֑חֶם אֱ֝לֹהִ֗ים לֹ֣א קָרָֽאוּ׃

5 Allí se despavorieron de pavor donde no había pavor: porque Dios esparció los huesos del que asentó campo contra ti: avergonzáste los, porque Dios los desechó.

שָׁ֤ם ׀ פָּֽחֲדוּ־פַחַד֮ לֹא־הָ֪יָה֫ פָ֥חַד כִּֽי־אֱלֹהִ֗ים פִּ֭זַּר עַצְמ֣וֹת חֹנָ֑ךְ הֱ֝בִשֹׁ֗תָה כִּֽי־אֱלֹהִ֥ים מְאָסָֽם׃

6 ¿Quién diese de Sión saludes a Israel? En volviendo Dios la cautividad de su pueblo, regocijarse ha Jacob, y alegrarse ha Israel.

מִ֥י יִתֵּ֣ן מִצִּיּוֹן֮ יְשֻׁע֪וֹת יִשְׂרָ֫אֵ֥ל בְּשׁ֣וּב אֱ֭לֹהִים שְׁב֣וּת עַמּ֑וֹ יָגֵ֥ל יַ֝עֲקֹ֗ב יִשְׂמַ֥ח יִשְׂרָאֵֽל׃