< Salmos 37 >

1 No te enojes con los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como yerba serán presto cortados: y como verdura de renuevo caerán. 3 Espera en Jehová, y haz bien; vive en la tierra, y mantén verdad. 4 Y deléitate en Jehová: y él te dará las peticiones de tu corazón. 5 Vuelve hacia Jehová tu camino: y espera en él, y él hará. 6 Y sacará, como la lumbre, tu justicia: y tus derechos como el medio día. 7 Calla a Jehová, y espera en él: no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades. 8 Déjate de la ira, y deja el enojo: no te enojes en ninguna manera para hacerte malo. 9 Porque los malignos serán talados: y los que esperan a Jehová, ellos heredarán la tierra. 10 Y de aquí a poco no será el malo: y contemplarás sobre su lugar, y no parecerá. 11 Y los mansos heredarán la tierra; y deleitarse han con la multitud de la paz. 12 Piensa el impío contra el justo; y cruje sobre él sus dientes. 13 El Señor se reirá de él: porque ve que vendrá su día. 14 Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, para hacer arruinar al pobre y al menesteroso: para degollar a los que andan camino derecho. 15 La espada de ellos entrará en su mismo corazón; y su arco será quebrado. 16 Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores. 17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados: y el que sustenta a los justos es Jehová. 18 Conoce Jehová los días de los perfectos: y su heredad será para siempre. 19 No serán avergonzados en el mal tiempo: y en los días de la hambre serán hartos. 20 Porque los impíos perecerán; y los enemigos de Jehová, como lo principal de los carneros, serán consumidos: como humo se consumirán. 21 El impío toma prestado, y no paga: y el justo tiene misericordia, y da. 22 Porque los benditos de él, heredarán la tierra: y los malditos de él, serán talados. 23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre piadoso, y él quiere su camino. 24 Cuando cayere, no será postrado: porque Jehová sustenta su mano. 25 Mozo fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que busque pan. 26 Todo el día tiene misericordia, y presta: y su simiente es para bendición. 27 Apártate del mal, y haz el bien: y vivirás para siempre. 28 Porque Jehová ama el derecho, y no desamparará a sus misericordiosos; para siempre serán guardados: y la simiente de los impíos será talada. 29 Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. 30 La boca del justo hablará sabiduría, y su lengua hablará juicio. 31 La ley de su Dios está en su corazón, por tanto sus pies no titubearán. 32 Asecha el impío al justo, y procura matarle. 33 Jehová no le dejará en sus manos; ni le condenará cuando le juzgaren. 34 Espera a Jehová, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra: cuando los pecadores serán talados, verás. 35 Yo ví al impío robusto, y reverdeciendo como un laurel verde: 36 Y se pasó, y he aquí no parece: y le busqué, y no fue hallado. 37 Considera al perfecto, y mira por el recto, porque la postrimería de cada uno de ellos es paz. 38 Mas los rebelados fueron todos a una destruidos: la postrimería de los impíos fue talada. 39 Y la salud de los justos fue Jehová, y su fortaleza en el tiempo de la angustia: 40 Y Jehová los ayudó, y los escapa, y los escapará de los impíos: y los salvará, por cuanto esperaron en él.

< Salmos 37 >