Aionian Verses

Y levantáronse todos sus hijos y todas sus hijas para consolarle; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque tengo de descender a mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y lloróle su padre. (Sheol h7585)
Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros: que su hermano es muerto, y él solo ha quedado: y si le aconteciere algún desastre en el camino donde vais, haréis descender mis canas con dolor a la sepultura. (Sheol h7585)
Y si tomareis también a este de delante de mí, y le aconteciere algún desastre, haréis descender mis canas con dolor a la sepultura. (Sheol h7585)
Será, que como él no vea al mozo, morirá: y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor a la sepultura: (Sheol h7585)
Mas si Jehová criare criatura, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas y descendieren al infierno vivos, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová. (Sheol h7585)
Y ellos y todo lo que tenían, descendieron vivos al infierno; y la tierra los cubrió, y perecieron de en medio de la congregación. (Sheol h7585)
Porque fuego se encenderá en mi furor, y arderá hasta el profundo: y tragará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes. (Sheol h7585)
Jehová mata, y él da vida: él hace descender a los infiernos, y hace subir. (Sheol h7585)
Cuando las cuerdas del sepulcro me ciñeron, y los lazos de muerte me tomaron descuidado; (Sheol h7585)
Tú harás conforme a tu sabiduría; no harás descender sus canas al sepulcro en paz. (Sheol h7585)
Mas ahora no le absolverás: que hombre sabio eres, y sabes como te has de haber con él; y harás descender sus canas con sangre a la sepultura. (Sheol h7585)
La nube se acaba, y se va: así es el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá. (Sheol h7585)
Es más alto que los cielos, ¿qué harás? es más profundo que el infierno, ¿cómo le conocerás? (Sheol h7585)
¡Oh quién me diese que me escondieses en la sepultura, y que me encubrieses, hasta que tu ira reposase; que me pusieses plazo, y te acordases de mí! (Sheol h7585)
Si yo espero, el sepulcro es mi casa: en las tinieblas hice mi cama. (Sheol h7585)
A los rincones de la huesa descenderán; y juntamente descansarán en el polvo. (Sheol h7585)
Gastan sus días en bien, y en un momento descienden a la sepultura. (Sheol h7585)
La sequedad, y también el calor roban las aguas de la nieve; y el sepulcro a los pecadores. (Sheol h7585)
El sepulcro es descubierto delante de él, y el infierno no tiene cobertura. (Sheol h7585)
Porque en la muerte no hay memoria de ti: en el sepulcro ¿quién te loará? (Sheol h7585)
Volverse han los malos al infierno: todas las gentes que se olvidan de Dios. (Sheol h7585)
Porque no dejarás mi alma en el sepulcro: ni darás tu Santo para que vea corrupción. (Sheol h7585)
Dolores del sepulcro me rodearon; anticipáronme lazos de muerte: (Sheol h7585)
Jehová, hiciste subir del sepulcro mi alma: dísteme vida de mi descendimiento a la sepultura. (Sheol h7585)
Jehová, no sea yo confuso, porque te he invocado: sean confusos los impíos, sean cortados para el infierno. (Sheol h7585)
Como ovejas son puestos en la sepultura, la muerte los pastorea; y los rectos se enseñorearon de ellos por la mañana: y su apariencia se envejece en la sepultura de su morada. (Sheol h7585)
Ciertamente Dios redimirá mi vida del poder de la sepultura, cuando me tomará. (Selah) (Sheol h7585)
Condenados sean a muerte, desciendan al infierno vivos: porque hay maldades en su compañía, entre ellos. (Sheol h7585)
Porque tu misericordia es grande sobre mí: y escapaste mi alma del hoyo profundo. (Sheol h7585)
Porque mi alma está harta de males: y mi vida ha llegado a la sepultura. (Sheol h7585)
¿Qué hombre vivirá, y no verá muerte? ¿escapará su alma del poder del sepulcro? (Selah) (Sheol h7585)
Rodeáronme los dolores de la muerte, las angustias del sepulcro me hallaron: angustia y dolor había hallado: (Sheol h7585)
Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si hiciere mi estrado en el infierno, héte allí. (Sheol h7585)
Como quien parte e hiende leños en tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura: (Sheol h7585)
Tragarlos hemos como el sepulcro, vivos; y enteros, como los que caen en sima: (Sheol h7585)
Sus pies descienden a la muerte: sus pasos sustentan el sepulcro. (Sheol h7585)
Caminos del sepulcro son su casa, que descienden a las cámaras de la muerte. (Sheol h7585)
Y no saben, que allí están los muertos; y sus convidados están en los profundos de la sepultura. (Sheol h7585)
El infierno y la perdición están delante de Jehová: ¿cuánto más los corazones de los hombres? (Sheol h7585)
El camino de la vida es hacia arriba al entendido; para apartarse de la sima de abajo. (Sheol h7585)
Tú le herirás con vara, y librarás su alma del infierno. (Sheol h7585)
El sepulcro y la perdición nunca se hartan: así los ojos de los hombres nunca se hartan. (Sheol h7585)
El sepulcro, y la matriz estéril, y la tierra no harta de aguas; y el fuego nunca dice: Basta. (Sheol h7585)
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, házlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, donde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría. (Sheol h7585)
Pónme, como un sello, sobre tu corazón, como un signo sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor: duro como el sepulcro el celo: sus brasas, brasas de fuego, llama fuerte. (Sheol h7585)
Por tanto el infierno ensanchó su alma, y sin medida extendió su boca; y su gloria, y su multitud descendió allá; y su fausto, y el que se holgó en él. (Sheol h7585)
Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandando en el profundo, o arriba en lo alto. (Sheol h7585)
El infierno abajo se espantó de ti: despertóte muertos que en tu venida saliesen a recebirte: todos los príncipes de la tierra hizo levantar de sus tronos, a todos los reyes de las naciones. (Sheol h7585)
Descendió al sepulcro tu soberbia, y el sonido de tus vihuelas: gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. (Sheol h7585)
Mas tú derribado eres en el sepulcro, a los lados de la huesa. (Sheol h7585)
Porque habéis dicho: Concierto tenemos hecho con la muerte, y con la sepultura: hicimos acuerdo, que cuando pasare el turbión del azote, no llegará a nosotros; porque pusimos nuestra acogida en mentira, y en falsedad nos esconderemos. (Sheol h7585)
Y anularse ha vuestro concierto con la muerte; y vuestro acuerdo con la sepultura no será firme: cuando pasare el turbión del azote seréis de él hollados. (Sheol h7585)
Yo dije en el cortamiento de mis días: iré a las puertas de la sepultura: privado soy del resto de mis años. (Sheol h7585)
Porque el sepulcro no te glorificará, ni la muerte te alabará: ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad. (Sheol h7585)
Y fuiste al rey con óleo, y multiplicaste tus olores: y enviaste tus embajadores lejos, y abatístete hasta el profundo. (Sheol h7585)
Así dijo el Señor Jehová: El día que descendió al infierno, hice hacer luto, hice cubrir por él el abismo, y detuve sus ríos; y las muchas aguas fueron detenidas; y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo se desmayaron. (Sheol h7585)
Del estruendo de su caída hice temblar las naciones, cuando le hice descender al infierno con los que descienden a la sepultura; y todos los árboles de Edén escogidos, y los mejores del Líbano, todos los que beben aguas, tomaron consolación en la tierra baja. (Sheol h7585)
También ellos descendieron con él al infierno con los muertos a cuchillo, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de las gentes. (Sheol h7585)
Hablarán a él los fuertes de los fuertes de en medio del infierno, con los que le ayudaron, que descendieron, y yacieron con los incircuncisos muertos a cuchillo. (Sheol h7585)
Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas: mas sus pecados estarán sobre sus huesos; porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes. (Sheol h7585)
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. ¡O muerte! yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, ¡o sepulcro! Arrepentimiento será escondido de mis ojos. (Sheol h7585)
Si cavaren hasta el infierno, de allá los tomará mi mano; y si subieren hasta el cielo, de allá los haré descender: (Sheol h7585)
Y dijo: Clamé de mi tribulación a Jehová, y él me oyó: del vientre del infierno clamé, y oíste mi voz. (Sheol h7585)
Cuanto mas que el dado al vino, traspasador, hombre soberbio, no permanecerá: que ensanchó como un osario su alma, y es como la muerte que no se hartará: mas congregó a sí todas las naciones, y amontonó a sí todos los pueblos. (Sheol h7585)
Yo pues os digo, que cualquiera que se enojare sin razón con su hermano, estará expuesto a juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, estará expuesto al concilio; y cualquiera que a su hermano dijere: Insensato, estará expuesto al fuego del infierno. (Geenna g1067)
Por tanto si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácale, y échale de ti; que mejor te es, que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (Geenna g1067)
Y si tu mano derecha te fuere ocasión de caer, córtala, y échala de ti: que mejor te es, que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (Geenna g1067)
Y no tengáis miedo de los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: teméd antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. (Geenna g1067)
Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta los infiernos serás abajada; porque si en Sodoma se hubiesen hecho las maravillas que han sido hechas en ti, hubieran permanecido hasta el día de hoy. (Hadēs g86)
Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado; mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero. (aiōn g165)
Y el que fue sembrado en espinas, éste es el que oye la palabra; mas la congoja de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto. (aiōn g165)
El enemigo que la sembró, es el diablo; la siega es el fin del mundo; y los segadores son los ángeles. (aiōn g165)
De manera que como es cogida la cizaña, y quemada a fuego, así será en el fin de este siglo. (aiōn g165)
Así será en el fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, (aiōn g165)
Y yo también te digo, que tú eres Pedro; y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. (Hadēs g86)
Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalos y écha los de ti: mejor te es entrar cojo o manco a la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado al fuego eterno. (aiōnios g166)
Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácale, y écha le de ti; que mejor te es entrar con un ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado al fuego del infierno. (Geenna g1067)
Y, he aquí, uno llegándose, le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré, para tener la vida eterna? (aiōnios g166)
Y cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y la vida eterna tendrá por herencia. (aiōnios g166)
Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca más nazca de ti fruto para siempre. Y luego la higuera se secó. (aiōn g165)
¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque rodeáis la mar y la tierra por hacer un prosélito; y cuando fuere hecho, le hacéis hijo del infierno dos veces más que vosotros. (Geenna g1067)
¡Serpientes, generación de víboras! ¿cómo evitaréis el juicio del infierno? (Geenna g1067)
Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos cuando serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo. (aiōn g165)
Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Idos de mí, malditos, al fuego eterno, que está aparejado para el diablo y sus ángeles; (aiōnios g166)
E irán estos al suplicio eterno, y los justos a la vida eterna. (aiōnios g166)
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y, he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén. (aiōn g165)
Mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene perdón para siempre; mas está expuesto a juicio eterno. (aiōn g165, aiōnios g166)
Mas las congojas de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando ahogan la palabra, y viene a quedar sin fruto. (aiōn g165)
Mas si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala: mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado: (Geenna g1067)
Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtale: mejor te es entrar en la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado. (Geenna g1067)
Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácale: mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al fuego del infierno: (Geenna g1067)
Y saliendo él para ir su camino, llegóse uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna? (aiōnios g166)
Que no reciba cien tantos, ahora en este tiempo, casa, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero, vida eterna. (aiōn g165, aiōnios g166)
Entonces Jesús respondiendo, dijo a la higuera: Nunca más nadie coma de ti fruto para siempre. Y esto lo oyeron sus discípulos. (aiōn g165)
Y reinará en la casa de Jacob eternamente, y de su reino no habrá cabo. (aiōn g165)
Como habló a nuestros Padres, a Abraham y a su simiente para siempre. (aiōn g165)
Como habló por boca de sus santos profetas, que fueron desde el principio: (aiōn g165)
Y le rogaban que no les mandase que fuesen al abismo. (Abyssos g12)
Y tú, Capernaum, que hasta los cielos estás levantada, hasta los infiernos serás abajada. (Hadēs g86)
Y he aquí, que un doctor de la ley se levantó tentándole, y diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa poseeré la vida eterna? (aiōnios g166)
Mas yo os enseñaré a quien temáis: Teméd a aquel que después que hubiere muerto, tiene potestad de echar en el infierno: de cierto os digo: A éste teméd. (Geenna g1067)
Y alabó el señor al mayordomo malo, por haber hecho prudentemente; porque los hijos de este siglo más prudentes son en su generación que los hijos de luz. (aiōn g165)
Y yo os digo: Hacéos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas. (aiōnios g166)
Y en el infierno, alzando sus ojos, estando en tormentos, vio a Abraham lejos, y a Lázaro en su seno. (Hadēs g86)
Y le preguntó un príncipe, diciendo: ¿Maestro bueno, qué haré para poseer la vida eterna? (aiōnios g166)
Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna. (aiōn g165, aiōnios g166)
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; (aiōn g165)
Mas los que fueron tenidos por dignos de aquel siglo, y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. (aiōn g165)
Para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, mas tenga vida eterna. (aiōnios g166)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que haya dado a su Hijo unigénito; para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, mas tenga vida eterna. (aiōnios g166)
El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que al Hijo es incrédulo, no verá la vida; sino que la ira de Dios queda sobre él. (aiōnios g166)
Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; mas el agua que yo le daré, será en él pozo de agua, que salte para vida eterna. (aiōn g165, aiōnios g166)
Y el que siega recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega. (aiōnios g166)
De cierto, de cierto os digo: Que el que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá en condenación, mas pasó de muerte a vida. (aiōnios g166)
Escudriñád las Escrituras; porque a vosotros os parece, que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; (aiōnios g166)
Trabajád, no por la comida que perece, mas por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste selló el Padre, es a saber, Dios. (aiōnios g166)
Y esta es la voluntad de aquel que me envió: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (aiōnios g166)
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. (aiōnios g166)
Yo soy el pan vivo que ha descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. (aiōn g165)
El que come mi carne, y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (aiōnios g166)
Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres que comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente. (aiōn g165)
Respondióle entonces Simón Pedro: ¿Señor, a quién iremos? tú tienes las palabras de vida eterna. (aiōnios g166)
Y el siervo no queda en casa para siempre; mas el Hijo queda para siempre. (aiōn g165)
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre. (aiōn g165)
Entonces los Judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio: Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre. (aiōn g165)
Desde el principio del mundo no fue oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego. (aiōn g165)
Y yo les doy vida eterna, y para siempre no perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. (aiōn g165, aiōnios g166)
Y todo aquel que vive, y cree en mí no morirá eternamente. ¿Crees esto? (aiōn g165)
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. (aiōnios g166)
Respondióle la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre: ¿cómo pues dices tú: El Hijo del hombre ha de ser levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre? (aiōn g165)
Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo. (aiōnios g166)
Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. (aiōn g165)
Y yo rogaré al Padre, el cual os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; (aiōn g165)
Como le has dado poder sobre toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna. (aiōnios g166)
Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, solo Dios verdadero, y a Jesu Cristo a quien tú enviaste. (aiōnios g166)
Que no dejarás mi alma en el infierno, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. (Hadēs g86)
Viendo esto antes, habló de la resurrección del Cristo, que su alma no haya sido dejada en el infierno, ni su carne haya visto corrupción. (Hadēs g86)
Al cual cierto es menester que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas: de que habló Dios por boca de todos sus santos profetas que han sido desde el principio de los siglos. (aiōn g165)
Entonces Pablo y Barnabás, usando de libertad, dijeron, A vosotros a la verdad era menester que se os hablase primero la palabra de Dios; mas, pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los Gentiles. (aiōnios g166)
Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados para vida eterna. (aiōnios g166)
Notorias a Dios son todas sus obras desde la eternidad. (aiōn g165)
Porque las cosas invisibles de él, entendidas son desde la creación del mundo, por medio de las cosas que son hechas, se ven claramente, es a saber, su eterno poder y divinidad, para que queden sin excusa. (aïdios g126)
Que mudaron la verdad de Dios en mentira, y honraron y sirvieron a la criatura antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. (aiōn g165)
A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria, y honra, e inmortalidad, dará la vida eterna; (aiōnios g166)
Para que de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por Jesu Cristo Señor nuestro. (aiōnios g166)
Mas ahora librados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna. (aiōnios g166)
Porque el salario del pecado es la muerte: mas el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (aiōnios g166)
Cuyos son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. (aiōn g165)
¿O, quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a traer a Cristo de los muertos.) (Abyssos g12)
Porque Dios encerró a todos en incredulidad, para tener misericordia de todos. (eleēsē g1653)
Porque de él, y por él, y en él son todas las cosas. A él sea gloria por los siglos. Amén. (aiōn g165)
Y no os conforméis a este siglo; mas transformáos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cual sea la voluntad de Dios, la buena, agradable y perfecta. (aiōn g165)
Y al que puede confirmaros según mi evangelio, y la predicación de Jesu Cristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos, (aiōnios g166)
Mas manifestado ahora, y por las Escrituras de los profetas según el mandamiento del Dios eterno, declarado a todas las naciones para que obedezcan a la fe: (aiōnios g166)
A el solo Dios sabio, sea gloria por Jesu Cristo para siempre. Amén. Fue escrita de Corinto a los Romanos, y enviada con Febe servidora de la iglesia de Cencreas. (aiōn g165)
¿En dónde está el sabio? ¿En dónde el escriba? ¿En dónde el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría de este mundo? (aiōn g165)
Empero hablamos sabiduría entre los que son perfectos; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que vienen a nada; (aiōn g165)
Mas hablamos la sabiduría misteriosa de Dios, es a saber, la sabiduría ocultada: la que Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, (aiōn g165)
La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la conocieran, nunca crucificaran al Señor de gloria; (aiōn g165)
Nadie se engañe: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase necio para ser de veras sabio. (aiōn g165)
Por lo cual si la comida es para mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás por no hacer caer a mi hermano. (aiōn g165)
Mas todas estas cosas les acontecieron por tipos, y son escritas para nuestra amonestación, sobre quien los fines de los siglos han llegado. (aiōn g165)
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu victoria? (Hadēs g86)
En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. (aiōn g165)
Porque nuestra leve tribulación, que no es sino por un momento, obra por nosotros un peso de gloria inconmensurablemente grande y eterno: (aiōnios g166)
No mirando nosotros a lo que se ve, sino a lo que no se ve; porque lo que se ve, es temporal; mas lo que no se ve, es eterno. (aiōnios g166)
Porque sabemos, que si la casa terrestre de éste nuestro tabernáculo se deshiciere, tenemos de Dios edificio, casa no hecha de manos, eterna en los cielos. (aiōnios g166)
Como está escrito: Derramó; dio a los pobres; su justicia permanece para siempre. (aiōn g165)
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesu Cristo, que es bendito por los siglos, sabe que no miento. (aiōn g165)
El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de Dios y Padre nuestro: (aiōn g165)
Al cual sea gloria por siglos de siglos. Amén. (aiōn g165)
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. (aiōnios g166)
Sobre todo principado, y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, mas aun en el venidero; (aiōn g165)
En que en otro tiempo anduvisteis, conforme a la condición de este mundo, conforme a la voluntad del príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora obra en los hijos de la desobediencia: (aiōn g165)
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (aiōn g165)
Y de enseñar con claridad a todos cual sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas por Jesu Cristo: (aiōn g165)
Conforme al propósito de los siglos, que hizo en Cristo Jesús Señor nuestro: (aiōn g165)
A él, digo, sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas las edades del siglo de los siglos. Amén. (aiōn g165)
Porque no solamente tenemos lucha con sangre y carne; sino con principados, con potestades, con los gobernadores de las tinieblas de este siglo, con malicias espirituales en lugares altos. (aiōn g165)
Al Dios, pues, y Padre nuestro sea gloria por siglos de siglos. Amén. (aiōn g165)
Es a saber, el misterio escondido desde los siglos y edades; mas que ahora ha sido manifestado a sus santos, (aiōn g165)
Los cuales serán castigados con eterna perdición procedente de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder; (aiōnios g166)
Y el mismo Señor nuestro Jesu Cristo, y Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por la gracia, (aiōnios g166)
Mas por esto fui recibido a misericordia, es a saber, para que Jesu Cristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habían de creer en él para vida eterna. (aiōnios g166)
Al Rey de siglos, inmortal, invisible, al solo sabio Dios, sea honor y gloria por siglos de los siglos. Amén. (aiōn g165)
Pelea la buena pelea de fe: echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos. (aiōnios g166)
Que solo tiene inmortalidad, que habita en luz a donde no se puede llegar: a quien ninguno de los hombres vio jamás, ni puede ver: al cual sea la honra, y el imperio sempiterno. Amén. (aiōnios g166)
A los ricos en este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas; sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las gocemos. (aiōn g165)
Atesorando para sí buen fundamento para en lo porvenir, para que echen mano a la vida eterna. (aiōnios g166)
El cual nos ha salvado, y nos ha llamado con santa vocación, no según nuestras obras, mas según su propio propósito, y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús, antes de los tiempos de los siglos; (aiōnios g166)
Por tanto todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos también consigan la salud que es en Cristo Jesús, con gloria eterna. (aiōnios g166)
Porque Démas me ha desamparado, amando este mundo presente, y es ido a Tesalónica; Crescente a Galacia; Tito a Dalmacia. (aiōn g165)
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial: al cual sea gloria por siglos de siglos. Amén. (aiōn g165)
Para la esperanza de la vida eterna, la cual prometió Dios que no sabe mentir, antes de los tiempos de los siglos; (aiōnios g166)
Enseñándonos, que, renunciando a la impiedad, y a los deseos mundanales, vivamos en este siglo templada, y justa, y piadosamente; (aiōn g165)
Para que justificados por su gracia, seamos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna. (aiōnios g166)
Porque quizá se ha apartado de ti por algún tiempo, para que le volvieses a tener para siempre: (aiōnios g166)
Nos ha hablado en estos postreros días por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por quien asimismo hizo los siglos; (aiōn g165)
Mas al Hijo: Tu trono, oh Dios, por los siglos de los siglos: cetro de rectitud el cetro de tu reino. (aiōn g165)
Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote eternamente, según el orden de Melquisedec. (aiōn g165)
Y consumado, fue hecho causa de eterna salud para todos los que le obedecen: (aiōnios g166)
De la doctrina de los bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno; (aiōnios g166)
Y que asimismo gustaron la buena palabra de Dios, y las virtudes del siglo venidero, (aiōn g165)
Donde entró por nosotros nuestro precursor Jesús, hecho sumo sacerdote por siempre según el orden de Melquisedec. (aiōn g165)
Porque él testifica, diciendo: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. (aiōn g165)
(Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por aquel que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente según el orden de Melquisedec: ) (aiōn g165)
Mas éste, porque permanece eternamente, tiene el sacerdocio inmutable. (aiōn g165)
Porque la ley constituye sumos sacerdotes a hombres que tienen flaqueza; mas la palabra del juramento, que fue después de la ley, constituye al Hijo, que es perfecto eternamente. (aiōn g165)
Ni por la sangre de machos de cabrío, ni de becerros, mas por su propia sangre entró una vez en el santuario, habiendo obtenido redención eterna para nosotros. (aiōnios g166)
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purgará vuestras conciencias de las obras muertas para que deis culto al Dios vivo? (aiōnios g166)
Y por esta razón él es el mediador del nuevo testamento, para que entreviniendo muerte para la redención de las transgresiones que había debajo del primer testamento, los que son llamados reciban la promesa de la herencia eterna. (aiōnios g166)
De otra manera fuera necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo: mas ahora una vez en la consumación de los siglos, para deshacimiento del pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo. (aiōn g165)
Por fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, de tal manera que las cosas que se ven no fueron hechas de cosas que aparecen. (aiōn g165)
Jesu Cristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. (aiōn g165)
Y el Dios de paz, que retrajo de entre los muertos a nuestro Señor Jesu Cristo, al gran Pastor de las ovejas, por la sangre del concierto eterno, (aiōnios g166)
Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesu Cristo: al cual es gloria por siglos de siglos. Amén. (aiōn g165)
Y la lengua es un fuego, digo, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda natural; y es inflamada del gehena. (Geenna g1067)
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra del Dios viviente, y que permanece para siempre. (aiōn g165)
Mas la palabra del Señor permanece perpetuamente: y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido evangelizada. (aiōn g165)
Si alguno habla, hable conforme a los oráculos de Dios: si alguno ministra, ministre conforme a la virtud que Dios da: para que en todas cosas sea Dios glorificado por medio de Jesu Cristo, al cual es gloria, e imperio para siempre jamás. Amén. (aiōn g165)
Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Jesu Cristo, después que hubiereis un poco de tiempo padecido, el mismo os perfeccione, confirme, corrobore, y establezca: (aiōnios g166)
A él la gloria, y el imperio para siempre. Amén. (aiōn g165)
Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesu Cristo. (aiōnios g166)
Porque ¿cómo escaparán ellos? pues no perdonó Dios a los ángeles que habían pecado, mas antes habiéndo los despeñado en el tártaro con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio; (Tartaroō g5020)
Mas crecéd en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesu Cristo. A él sea gloria ahora, y hasta el día de la eternidad. Amén. (aiōn g165)
(Porque la vida fue manifestada; y lo vimos, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado: ) (aiōnios g166)
Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. (aiōn g165)
Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, que es vida eterna. (aiōnios g166)
Cualquiera que aborrece a su hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí. (aiōnios g166)
Y éste es el testimonio, es a saber, que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. (aiōnios g166)
Yo he escrito estas cosas a vosotros que creeis en el nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. (aiōnios g166)
Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento, para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesu Cristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. (aiōnios g166)
Por causa de la verdad que mora en nosotros, y será perpetuamente con nosotros. (aiōn g165)
Y que a los ángeles que no guardaron su origen, mas dejaron su propia habitación, los ha reservado debajo de oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del grande día. (aïdios g126)
Así como Sodoma y Gomorra, y las ciudades comarcanas, las cuales de la misma manera que ellos habían fornicado, y habían seguido desenfrenadamente en pos de otra carne, fueron puestas por ejemplo, habiendo recibido la venganza del fuego eterno. (aiōnios g166)
Fieras ondas de la mar, que espuman sus mismas abominaciones: estrellas erráticas, a los cuales es reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. (aiōn g165)
Conserváos a vosotros mismos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesu Cristo, para vida eterna. (aiōnios g166)
A Dios solo sabio Salvador nuestro, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora, y en todos siglos. Amén. (aiōn g165)
Y nos ha hecho reyes, y sacerdotes para Dios y su Padre: a él la gloria y el imperio para siempre jamás. Amén. (aiōn g165)
Y el que vivo, y he sido muerto, y, he aquí, vivo por siglos de siglos, Amén; y tengo las llaves del infierno, y de la muerte. (aiōn g165, Hadēs g86)
Y cuando aquellos animales daban gloria, y honra, y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre jamás, (aiōn g165)
Los veinte y cuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono, diciendo: (aiōn g165)
Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en la mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea bendición, y honra, y gloria, y poder para siempre jamás. (aiōn g165)
Y miré, y he aquí un caballo pálido; y el que estaba sentado sobre él, tenía por nombre Muerte, y el Infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, y con hambre, y con mortandad, y con fieras de la tierra. (Hadēs g86)
Diciendo: Amén: la bendición, y la gloria, y la sabiduría, y el hacimiento de gracias, y la honra, y la potencia, y la fortaleza a nuestro Dios para siempre jamás. Amén. (aiōn g165)
Y el quinto ángel tocó la trompeta, y ví una estrella caída del cielo en la tierra; y a aquel fue dada la llave del pozo del abismo. (Abyssos g12)
Y abrió el pozo del abismo, y subió un humo del pozo como el humo de una grande hornaza; y el sol, y el aire fue oscurecido por razón del humo del pozo. (Abyssos g12)
Y tenían sobre sí un rey, que es el ángel del abismo, el cual tenía por nombre en Hebraico Abaddón, y en Griego Apolión. (Abyssos g12)
Y juró por el que vive para siempre jamás, que ha creado el cielo, y las cosas que en él están, y la tierra, y las cosas que en ella están, y la mar, y las cosas que en ella están, que el tiempo no será más: (aiōn g165)
Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará. (Abyssos g12)
Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo que decían: Los reinos de este mundo han venido a ser los reinos de nuestro Señor, y de su Cristo, y reinará por los siglos de los siglos. (aiōn g165)
Y ví otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno, para que evangelizase a los que moran en la tierra, y a toda nación, y tribu, y lengua, y pueblo, (aiōnios g166)
Y el humo del tormento de ellossube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia, y a su imagen, no tienen reposo día y noche, y ni quienquiera que tomare la señal de su nombre. (aiōn g165)
Y uno de los cuatro animales dio a los siete ángeles siete redomas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás. (aiōn g165)
La bestia que has visto, fue, y ya no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición; y los moradores de la tierra (cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, ) se maravillarán cuando vean la bestia la cual era, y ya no es, aun que sin embargo es. (Abyssos g12)
Y otra vez dijeron: Aleluya. Y su humo subió para siempre jamás. (aiōn g165)
Y la bestia fue presa, y con ella el falso profeta, que había hecho las señales en su presencia, con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y a los que adoraron su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo con azufre. (Limnē Pyr g3041 g4442)
Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. (Abyssos g12)
Y le arrojó al abismo, y le encerró, y selló sobre él; porque no engañase más a las naciones hasta que los mil años fuesen cumplidos, y después de esto, es necesario que sea desatado por un poco de tiempo. (Abyssos g12)
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia, y el falso profeta, y serán atormentados día y noche para siempre jamás. (aiōn g165, Limnē Pyr g3041 g4442)
Y la mar dio los muertos que estaban en ella; y la muerte, y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fue hecho juicio de cada uno de ellos según sus obras. (Hadēs g86)
Y la muerte, y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda. (Hadēs g86, Limnē Pyr g3041 g4442)
Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago de fuego. (Limnē Pyr g3041 g4442)
Empero a los temerosos, e incrédulos; a los abominables, y homicidas; y a los fornicarios, y hechiceros; y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. (Limnē Pyr g3041 g4442)
Y allí no habrá más noche, y no tienen necesidad de luz de candela, ni de luz de sol; porque el Señor Dios los alumbrará, y reinarán para siempre jamás. (aiōn g165)
Questioned verse translations do not contain Aionian Glossary words, but may wrongly imply eternal or Hell
Estos son fuentes sin agua, nubes traídas de torbellino de viento; para los cuales está guardada eternamente la oscuridad de las tinieblas. (questioned)

SR8 > Aionian Verses: 265, Questioned: 1