< Job 5 >

1 “Llama si quieres, pero ¿quién te va a responder? ¿A qué ángel te vas a dirigir? 2 Ciertamente la ira mata al necio y la envidia al simple. 3 He visto a un necio hacerse fuerte, pero enseguida maldije su casa. 4 Sus hijos nunca están a salvo; son aplastados en el tribunal sin nadie que los defienda. 5 El hambriento se come todo lo que cosecha, tomando incluso lo que está protegido por un seto de espinas, mientras otros procuran robar su riqueza. 6 Porque el mal no nace del polvo, ni los problemas crecen de la tierra. 7 Pero los seres humanos nacen para los problemas con la misma certeza que las chispas de un fuego vuelan hacia arriba. 8 “Si fuera yo, iría donde Dios y expondría mi caso ante él. 9 Él es quien hace cosas asombrosas, increíbles; ¡milagros que no se pueden contar! 10 Él hace llover sobre la tierra y envía agua a los campos. 11 Exalta a los humildes y rescata a los que lloran. 12 Frustra los planes de los astutos para que no tengan éxito. 13 Él atrapa a los sabios en sus propios pensamientos astutos, y los planes de la gente retorcida se ven truncados. 14 De día están a oscuras, y a mediodía tropiezan como si fuera de noche. 15 Pero Dios es el que salva de sus comentarios cortantes, así como salva a los pobres de las acciones de los poderosos. 16 Así los desvalidos tienen esperanza, y los malvados tienen que cerrar la boca. 17 Mira qué feliz es la persona a la que Dios corrige, así que no desprecies la disciplina del Todopoderoso. 18 Porque él causa dolor, pero proporciona alivio; él hiere, pero sus manos curan. 19 Él te salvará de muchos desastres; una multitud de males no te afectará. 20 En tiempos de hambre te librará de la muerte, y en tiempos de guerra te salvará del poder de la espada. 21 Estarás protegido de la calumnia de lengua afilada; y cuando llegue la violencia no tendrás miedo. 22 Te reirás de la violencia y del hambre; no tendrás miedo de los animales salvajes, 23 porque estarás en paz con las piedras del campo y los animales salvajes estarán en paz contigo. 24 Estarás seguro de que tu casa está a salvo, porque irás a donde vives y no habrá cosa alguna que te falte. 25 También estarás seguro de que tendrás muchos hijos; tu descendencia será como la hierba de la tierra. 26 Vivirás hasta una edad madura como una gavilla de grano cuando se cosecha. 27 Mira, lo hemos examinado y es verdad. Escucha lo que te digo y aplícalo a ti mismo”.

< Job 5 >